jueves, 25 de septiembre de 2025

La primera quemadura severa



Sábado por la tarde, hirviendo el café me alisto para servir dos tazas (la de Juani y la mía), algo que hago con regularidad abundante, pero estreno un guante de protección, soy "muela" para el calor y bueno, me protejo con eso, lastimosamente el guante es nuevo, lógicamente tiene el enguatado duro, no domado y, en un movimiento de volteo, se me zafa la olla y el líquido recién hervido, salta directo á mi cuerpo y lógicamente atrapa la parte más abundante en él: el estómago.

El ardor profundo, fuerte e inmediato me hace pensar en la gente conocida que había sufrido quemadas pero por tambos de gas estallados o llamas directa sobre ellos y eso creo que me dio un poco más de serenidad, como pensar que ni modo, me tocó y hay que hacerle frente.

Por la noche el ardor es ya importante, así es que buscamos una farmacia abierta (cerca de las 11 p.m.) y encontramos una que nos ofrece una pomada, siendo lo único que hay lo compramos y Juani me lo aplica con su ternura habitual.

Domingo, visita a mi mamá protegiendo el área quemada para que la camisa la cubra y no causarle preocupación. El área afectada tiene ampollas formadas pero Juani ha aplicado pomada con el cuidado que el amor le hace tener. El domingo por la noche decido ir al Seguro Social, el lunes por la mañana, me atienden con rapidez y calidez. A lo mejor ser declaradamente diabético e hipertenso te aliviana la atención, aun cuando, siempre que he ido a esa clínica el equipo humano es de primer nivel, incluso hoy que a simple vista les han reducido personal y horarios de atención.

Pues bien, aquí estoy con un área de unas 4 pulgadas cuadradas llena de ampollas, ardor ocasional y de momento, gracias a Dios untada con la combinación de pomadas según indicación médica, con antibiótico por cualquier posible infección y pastillas para el caso de dolor y ardor profundo.

Soy enemigo de los niños en la cocina cuando hay fuegos encendidos, porque en el Hospital San Juan de Dios, alguna vez vi a una persona quemada y quedé impactado. Tengo precauciones para evitar accidentes y creo que eso mismo me llevó a un exceso de confianza que me hizo ignorar la resistencia del guante de protección, así es que terminé con una quemadura, diría, que de primer grado, porque a pesar de las ampollas y llagas, no veo a simple vista, que pase de la epidermis. No se me ocurrió preguntarle al médico como la clasificó.

En fin una nueva experiencia, desagradable sí, pero aprendizaje valioso como todo en la vida. 

jueves, 18 de septiembre de 2025

El reto



Más de una vez escuché o leí que el gran reto de quien escribe (profesionalmente) es colocarse frente a la hoja de papel en blanco y empezar a llenarla de letras, letras que hacen frases, frases que hacen párrafos, párrafos que llenan páginas que terminan contando una historia.

Algunos escritores profesionales recomiendan tener la disciplina de verlo como un trabajo es decir que te sientas todos los días a la misma hora y empiezas a escribir, por el gusto de hacerlo, poco a poco, decían, se volverá costumbre y las ideas fluirán con facilidad.

Si eso hacen los profesionales, ¡Dios Santo! ¿Qué nos queda a los aprendices a aprendiz de escribidor?

Quizás la novedad es tener tanto que decir y tan poco tiempo para ordenar las ideas o para documentar los datos que se soltarán, entonces queda nomás que escribir solo por costumbre.

Y aquí estoy, escuchando a don José Alfredo Jiménez, sin mucho que decir, bueno más bien sin mucho bien fundamentado que decir, porque de que hay de que hablar si que hay, pero hay que documentarse más.

Así es que hoy, es puro compromiso de no dejar la rutina de lado, es jueves y publiqué algo.

jueves, 11 de septiembre de 2025

11 de septiembre



Edith V. inicia el día en sus redes recordando tres estrofas de la canción "Cita con Ángeles" de Silvio Rodríguez:

"Septiembre aúlla todavía su doble saldo escalofriante
todo sucede un mismo día gracias a un odio semejante
Y el mismo ángel que allá en Chile vio bombardear al presidente,
ve las dos torres con sus miles cayendo inolvidablemente

Desesperados, los querubes toman los cielos de la tierra y
con sus lápices de nubes pintan adioses a las guerras
El mundo llena los balcones y exclama al fin: Esta es mi lucha,
pero el señor de los cañones no mira al cielo ni lo escucha

Pobres los ángeles urgentes que nunca llegan a salvarnos
¿Será que son incompetentes o que no hay forma de ayudarnos?
Para evitarles más dolores y cuentas del sicoanalista, 
seamos un tilín mejores y mucho menos egoístas

...y quedo repitiendo y meditando la línea final: Seamos un tilín mejores y mucho menos egoístas.

"Un tilín mejores y mucho menos egoístas" 

Sencillo, fácil, pero imposible.

Absurdo, pero cierto...

porque en este país de traidores (como cantan los estudiantes de la Universidad de San Carlos en su tradicional "Chalana"), el egoísmo reina, se evidencia las 24 horas de los 365 días de un año común y corriente. Pero más allá del país, es la humanidad completa la que tiene esa desgracia.

La misma canción de Silvio lo describe claramente, haciendo un resumen de la historia de la humanidad desde los 1600 en que Giordano Bruno es quemado por decir verdades, que en aquel momento, eran imposibles de creer porque implicaba cambiar la concepción católica del mundo. 

Y a partir de allí, el canto de Silvio, inicia la cuenta de intolerancia que ha provocado guerras, una tras otra; asesinatos individuales o masivos y corrupción e impunidad en abundancia, la deshonestidad, la sinvergüenzada reina sobre los valores que debieron siempre guiar a la humanidad.

Pero eso no es nuevo, ya "Cambalache", compuesto en 1934 por Enrique Santos Discépolo nos decía que:

Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor
Ignorante, sabio, chorro (ladrón), generoso, estafador
Todo es igual, nada es mejor
Lo mismo un burro que un gran profesor!
No hay aplazaos ni escalafón
Los inmorales nos han iguala'o
Si uno vive en la impostura
Y otro roba en su ambición
Da lo mismo que sea cura
Colchonero, rey de bastos Caradura o polizón

¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón!
¡Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón!
Mezclao' con Stavisky (estafador) van Don Bosco (cura fundador de la orden Salesiana) y La Mignon (la amante)
Don Chicho (apodo del mafioso Juan Galiffi) y Napoleón (francés), Carnera (boxeador) y San Martín (prócer)
Igual que en la vidriera irrespetuosa
De los cambalaches se ha mezclao' la vida
Y herida por un sable sin remache
Ve llorar la Biblia contra un calefón

Gemini generated

Si en la inteligencia artificial, buscamos el significado de "llorar la Biblia sobre un calefón", se explica que: "es un dicho argentino que, en un tono crítico, se refiere a un desorden social, la pérdida de valores, la falta de reglas claras y un caos generalizado donde lo sagrado se mezcla con lo cotidiano y lo mundano, perdiendo su sentido original".

En mi opinión, no es que los ángeles sean incompetentes es que no hay forma de ayudarnos como humanidad, al menos no con la calidad educativa y formativa que está recibiendo esta generación.

jueves, 4 de septiembre de 2025

Aeropuerto Internacional
"San Oscar Arnulfo Romero"




Estoy en el aeropuerto esperando por "alguienes" que llegan y me entretengo observando las reacciones de quienes, igual que yo, han estado esperando el reencuentro con la o las personas que han ido a esperar.

En el aeropuerto hay una zona restringida, alrededor de la puerta de salida, de modo que no haya aglomeración de personas en la puerta, ha sido colocada una cinta retractil para control de multitudes, en un área de unos cinco por 10 metros, que todos respetamos, bueno, lo hacen hasta el momento en que aparece, por la puerta el ser humano esperado.

Hay personas grabando cada vez que las puertas automática abren para dar paso a recién llegados y sus maletas. Hay recién llegados que salen grabando esperando ver el salto de alguien para enfocarlo y finalmente chocar en el abrazo.

Una anciana en silla de rueda aparece conducida por un empleado del aeropuerto y una adolescente aparece queriendo abrazarla, la señora de inmediato señala con su brazo la línea restringida, para que no la rebase, el rostro muy serio termina de imponer la orden sin palabras. Pienso: ¿Cuántos años llevará viviendo fuera de este país, en el que las reglas son para violarse? Evidentemente la cultura que viene con ella es de otro nivel, así el abrazo esperado por años, deba esperar unos segundos más, la regla de la zona restringida se respeta.

Un señor de unos 50 años, repentinamente salta, como despertándose del letargo producido por la espera, y al hacerlo hace rebotar la cinta retráctil, afortunadamente el niño que estaba sentado a su lado se ha agachado, evitando ser golpeado con la orilla de la cinta y el señor se divide entre la disculpa que da a la madre, al niño, la caricia que le hace en la cabeza, la colocación de la cinta nuevamente en su lugar y el abrazo que corre a darle a una señora de más edad que también llega en silla de ruedas (madre e hijo supondré), haciéndose cargo de la silla de ruedas que saca a la señora de la zona restringida.

Sale un grupo de jóvenes, sin maletas, no puedo evitar recordar a don Trump y sus acciones, ¿expulsados, auto deportados, "vacacionantes"? quien sabe, pero salen en principio en silencio, hasta que uno de ellos dice algo que no escucho y provoca la risa de los demás. No buscan a nadie, parece que nadie los espera y así salen caminando de la zona restringida.

Bromeo con mi esposa que los abrazos son proporcionales a la cantidad de maletas que el recién llegado trae, pero no es así, es solo una broma. 

Un joven esconde tras su espalda un ramo de flores, mientras una guapa joven sale por la puerta, él, evidentemente, busca esconderse entre quienes esperamos, ella, con disimulo, barre con la mirada la multitud mientras avanza con solo un bolso de mano, hasta que el joven se le presenta, se abrazan y besan, hasta que él descubre la sorpresa en su espalda y ella toma las flores ¿novios, esposos? no lo se, pero se pierden entre la multitud caminando tomados de las manos.

Algunas personas esperan con nombres escritos en papeles, mostrándolos para que el dueño de ese nombre se les plante cara a cara y poder conducirlo a su destino. Hay carteles de todo tipo, escritos prolijamente hasta uno que ha sido hecho en una hoja cuadriculada arrancada a un cuaderno anillado y escrita con lapicero, repasando varias veces cada línea para que la letra parezca gruesa y clara a la distancia.

Una pareja de jóvenes con un niño que da sus primeros pasos aparecen, el niño caminando, muestra sorpresa de ver tanta gente, la chica busca con atención entre los que estamos de este lado, pero no parece estar nadie, seguirán caminando a lo mejor más allá esté quien les está esperando.

De este lado, los niños se sientan en el suelo, mientras esperan. Hay familias grandes y de todas las edades, hay personas solas, pero todos pendientes de quien sale por esa puerta. Los adultos buscan con interés quedar frente a la puerta que se abre y cierra automáticamente cada vez que alguien se acerca, así, pueden ver quien camina por el pasillo del interior del aeropuerto hacia la puerta y, en algún momento se escuchará un "!Ahí viene, ahí viene!", en automático como la puerta que se abre y cierra, se elevan los globos, se esconden las flores, se preparan los brazos, las sonrisas, la alegría y las emociones todas.

Algunas familias, no saltan la cinta, más bien asaltan la zona restringida, corren al abrazo, levantan a los más pequeños, a lo mejor primera vez que los ven, los besos abundan, las risas, la alegría, pero también el llanto.
 
El llanto que más llama mi atención es el de una mujer joven que a no más de cinco pasos desde la puerta ha recibido a una chiquilla, que corriendo se lanza a sus brazos abiertos, se funden, lloran, se miran, siguen llorando y sin soltarse, sus labios empiezan a moverse, ¿madre e hija? las edades dan para eso, todos miramos la escena, cada quien pensará su teoría, cada quien pensará en un período de tiempo (¿3, 4, 5, 10 años?, ¿la edad de la niña que parece de 12?) que no se han visto. En ese espacio de tiempo dos personas, hombre y mujer, más cercanas a la edad de la mujer, se acercan y se agregan al abrazo, el llanto rebalsa esos cuatro pares de ojos. y así, fundidos en el abrazo se retiran de la zona restringida, para mezclarse con las decenas de "gentes" que seguimos esperando.

Mis observaciones se detienen, desvío mi pensamiento hacia el dolor del exilio económico de miles de salvadoreños, gracias a la falta de oportunidades en la Patria, recuerdo las historias de mis amigos, de mis hermanos, agradezco a las "patronas" en México, recuerdo el canto de los "Tigres del Norte", el "Tres veces mojado"... me llegan las palabras escritas del poeta Oswaldo Escobar Velado: "Esta es mi Patria: un montón de hombres: millones de hombres; un panal de hombres que no saben siquiera de dónde viene el semen de sus vidas inmensamente amargas", luego llega otro más joven, Roque Dalton: "los eternos indocumentados, los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo, los primeros en sacar el cuchillo, los tristes más tristes del mundo, mis compatriotas, mis hermanos". Para finalmente recordar con el título de un libro de José Roberto Cea, una frase tan familiar, que siendo ajena la hice mía: "En este paisito nos tocó, y no me corro".

Recibo con un sentimiento de alegría-tristeza a quienes espero y pienso que ellos al menos, ya tienen la nacionalidad de la patria que les recibió.

sábado, 2 de agosto de 2025

Al morir


Al morir creo que extrañaré ver alguna puesta de sol, acaso habré visto una o dos en toda mi vida, pero las extrañaré. Extrañaré el verde de los árboles, el negro de la tierra sembrada y el café en los enormes paredones que rodean los caminos en los cantones de la Patria que extrañaré, añoraré los colores, los olores, pero sobre todo, creo que el abrazo de la gente que amé, que me amó. Perderé todo eso que hoy llamamos vida.

Ganaré, supongo yo, conocimiento, ya sabré que hay del otro lado de la muerte, el espíritu, alma o lo que sea que sigue "vivo" debe ser algo grande, que tendrá que aprender y aportar. Pienso que el solo hecho de estar del otro lado ya lo vuelve a uno conocedor de lo desconocido y no se por qué, pero creo que de ese lado todo se sabe. Un día bromeando sobre eso, alguien muy querido me dijo: "Ya vamos a saber quien mató a Kennedy", me causó una carcajada, pero al final caí en cuenta de que sí, así debería ser.

Al despedirme, acaso tendré tiempo de hacer un recorrido de mi vida, en los últimos segundos.

Me jacto de haber buscado a quienes considero que lastime con mis acciones adolescentes y les he pedido perdón, del otro lado esperarán los que ya no están aquí y hablaremos, porque pienso que del otro lado también se conversa.

Al morir, las cosas simples ya no lo serán más, las sonrisas, las alegrías, tristezas, la vida misma, todo habrá terminado e iniciará un algo nuevo que no sé que es. Había previsto que cuando el que fue mi cuerpo fuera bajando hacia la fosa, mi hijo tendría que sonar esta canción "What a wonderful world", eso ha cambiado, hoy sonará en el velorio porque ya no me enterrarán, me cremarán.

Suplico a Dios, morir en paz, por eso no tengo nada material y nadie en mi familia, tiene autorización de solicitar u ordenar que me conecten a respiradores artificiales o cualesquiera de esos equipos modernos que se están construyendo y que a lo mejor algún día adquiera el Seguro Social, porque además no tienen autoridad para ingresarme en centro hospitalario privado alguno, Me deberán ingresar, si fuera necesario en el Seguro Social y nunca autorizar equipos que me soporten vida. Si vivo será por mis medios, de lo contrario, no vale la pena que nadie sigua luchando por mantenerme vivo, cuando ya llegó mi hora.

Así las cosas, sigo esperando el momento del adiós, cuando extrañaré todo lo que hoy veo, toco, siento... la respiración misma, esas simples cosas como compartir conversación con Juanita, ante un café con pan dulce o reventar piñatas en un cumpleaños (que ahora si ya lo hago), viajar el país y sentir la misma emoción que sentí la primera vez que salí al monte y descubrí que la tierra tiene el mismo color en todos lugares, y entender el cariño que la gente siente por ella, y recordar las lecturas de "El Salvador, la tierra y el hombre", extrañaré los besos, los abrazos de todos los que he amado, las palabras de quienes compartieron estos años...  mientras tanto, aquí seguimos soñando que algún día, los salvadoreños lograrán hacer que la niebla se disipe y construirán, por sí mismos, un futuro mejor para ellos y sobre todo para sus hijos.

viernes, 18 de julio de 2025

El sueño a la alcantarilla



Cuba era el sueño, el inalcanzable sueño 
  • La escuela, la leche, la carne serían derechos de todos los cubanos.
  • La universidad recibiría, siempre que tuviera las cualidades necesarias, a los hijos de los obreros y campesinos.
  • El socialismo con todas sus bondades, escritas y descritas en la teoría, sería una realidad.
  • La seguridad nacional sería para proteger bienes y vidas, no para eliminarlas, no para torturar.
  • La justicia dejaría de ser una serpiente que solo muerde al descalzo.
  • El ejército sería un "compañero" más en el camino al desarrollo, no un cuerpo al servicio de unos pocos para joder a los que eran más pero tenían menos. 
Un editorial del periódico "El País" (España) titulado "Miseria en Cuba", pone con total claridad la realidad de la Cuba de hoy. Esa dictadura de 64 años, reventó, no le bastaron los millones de dólares consumidos en propaganda interna y externa, no bastaron las imágenes-ejemplos del Ché y Camilo, el primero un duro de primer nivel, pero al menos coherente. El segundo coherente, honesto a toda prueba y corazón por los pobres según le describen quienes le conocieron.

No le bastaron a los Castro y a Díaz Canel, los cientos de voces solidarias, repletas de admiración que desde Europa, Asia, África, América, los mismos Estados Unidos en coro repetían que la culpa de las desgracias internas en Cuba, era el "criminal embargo yankee" olvidando la enorme corrupción, la total impunidad y la falta de transparencia en las finanzas nacionales pretextando la seguridad nacional y en la información en general (que debería ser pública), con el mismo pretexto.

No le bastaron los miles de académicos alrededor del mundo que crearon foros de pensamiento, mesas redondas, tanques de análisis, círculos literarios, círculos académicos, etc. que fundamentaban "desde la ciencia", el futuro brillante que se construía en Cuba.

El editorial mencionado al principio, se escribe como seguimiento al rápido despido de la ministra de trabajo y seguridad social en Cuba.

Según The New York Times: "Una ministra cubana es destituida tras acusar a los mendigos de fingir su pobreza" en esa nota informa que "La ministra, Marta Elena Feitó Cabrera, responsable de Trabajo y Seguridad Social, dijo el lunes que los mendigos de la isla fingían ser pobres para ganar dinero “fácil”. Más adelante la misma nota afirma que "alrededor de 24 horas después, Feitó ya no tenía trabajo. El gobierno dijo que había dimitido por su falta de “sensibilidad”.

Nada nuevo en un régimen acostumbrado a sacrificar incluso a sus héroes (ejemplo: Gral. Arnaldo Ochoa Sánchez, Antonio De la Guardia, Jorge Martínez y Amado Padrón) para alcanzar los objetivos personales de sus dirigentes, lo novedoso es la rapidez (lo menciona la misma nota del New York Times. Es evidente que una nueva modalidad en esa dictadura es responder con rapidez al sentimiento popular que puede afectar sus números estadísticos, que su tranquilidad está asegurada por una poderosa maquinaria de "orejas", "empleados oficiales", policías y soldados.

A pesar de la pronta reacción del gobierno cubano "...el daño político ya estaba hecho. Las palabras de Feitó evidenciaron lo que muchos cubanos han pensado durante mucho tiempo: que su gobierno no está en contacto con la vida de la gente común y corriente, personas que batallan para llegar a fin de mes mientras sus dirigentes se aferran a un modelo económico dirigido por el Estado y a un régimen de partido único". y es que el desfase de los dirigentes políticos en la isla, es enorme. No han entendido que la muerte de los regímenes (cualesquiera que sea su color, signo o mentira), empieza en lo económico.

Si bien nada va a cambiar, al menos no, en este momento, No cabe duda que la crisis en Cuba evidencia que el sueño de jóvenes de los 70, se ha ido al carajo, el paraíso en la tierra no se puede construir, porque el hombre que se convierte en líder, generalmente termina controlado por el poder y su ambición. Sin duda faltan Pepes Mujica en América.

lunes, 14 de julio de 2025

Mala conducta que no se sanciona...


La mala conducta que no se detiene
y no tiene consecuencias, se repetirá

El 16 de marzo de 2010, en el discurso con ocasión de ordenar inicio de la carretera Sesori-Chapeltique, el ex-presidente Mauricio Funes, declaró:

"Estando en Estados Unidos, leí un artículo de un prestigioso medio de comunicación escrito donde se me criticaba de que yo no estoy haciendo nada por la corrupción, por combatir la corrupción, falta información, por eso es que pido mayor seriedad…

…y a ustedes de que les sirve que metamos a la cárcel o …públicamente a ex funcionarios que vivían en forma inescrupulosa de los fondos del gobierno favoreciendo a determinadas empresas o a determinados empresarios y a ustedes de que les sirve si la carretera no se construye, y a ustedes de que les sirve de que haya toda una persecución y una exhibición pública de funcionarios que en el pasado hacían de la corrupción una práctica cotidiana y frecuente y mientras tanto ustedes sin empleo, los agricultores sin crédito, sin semilla para trabajar, sin apoyo de parte del gobierno en programas de capacitación, sin seguridad jurídica porque no tienen título de propiedad, las mujeres que viven solas, las madres solteras, sin apoyo del gobierno, los adultos mayores que nunca han cotizado y que ya tienen más de 60 años y que tienen que retirarse porque ya no tienen fuerzas para trabajar, sin una pensión que les permita vivir.”

En ese momento escribí un post llamado: "...y a ustedes de que les sirve que metamos a la cárcel", mismo que recordé cuando hace algunos días, en algún lugar leí o escuché la frase: 

"La mala conducta que no se detiene
y no tiene consecuencias, se repetirá".

Quince años después y con la inteligencia artificial en crecimiento, decidí apoyarme en ella para saber qué tan cierta es la frase, aquí la respuesta obtenida:

Sí, es cierto que las malas conductas, si no se corrigen o se reprimen, tienden a repetirse. La falta de consecuencias o la supresión de las emociones negativas pueden llevar a que estos comportamientos se refuercen o se manifiesten de otras maneras.

Elaboración: La idea de que las malas conductas se repiten cuando no se abordan correctamente es un principio fundamental en psicología y educación. Aquí hay algunas razones por las que esto sucede:
  • Refuerzo negativo: Si una conducta, incluso si es negativa, logra el resultado deseado (por ejemplo, obtener atención, evitar una tarea), es más probable que se repita.
  • Extinción: Si una conducta se ignora consistentemente, puede disminuir con el tiempo. Sin embargo, si se cede ante la conducta, incluso después de ignorarla, se refuerza el comportamiento.
  • Emociones reprimidas: Reprimir las emociones negativas, como la frustración o el enojo, puede llevar a que estas emociones se manifiesten de forma inadecuada en otros momentos o a través de diferentes comportamientos.
  • Falta de límites: Si no hay consecuencias claras y consistentes para las malas conductas, los niños (y los adultos) pueden no aprender a regular su comportamiento.

Me llama la atención que dice que es un principio fundamental en psicología y EDUCACIÓN. Nada más, solo recordando un post a partir de una frase escuchada o leída por ahí.


lunes, 30 de junio de 2025

¿Y los derechohabientes?


¿Quién inventó que colocando un anuncio en periódicos de circulación nacional, avisando que el barco se había retrasado y que por lo tanto la medicina no llegaría a tiempo y que exoneran al ISSS de responsabilidades? ¿Y los derechohabientes? Quienes requieran este medicamente simplemente deben esperar porque no es responsabilidad del seguro, pero tampoco del proveedor porque ya aclaró que simplemente no ha llegado la medicina. 

La cultura de "Nadie es responsable", crece cada día más. ¿Acaso al firmar el contrato con el proveedor, el ISSS no debe exigir garantía de entrega de ese medicamento? ¿Es que no se definen en el mismo contrato, fianzas y sanciones en caso de no cumplir? ¿Quién autorizó a que se salve esa responsabilidad con un anuncio en un periódico? ¿Quién en el ISSS da por válido que al no entregar la medicina que algún paciente espera con ansias y necesidad para mejorar su salud, el proveedor se disculpe en un periódico y todo el mundo siga feliz, menos el derechohabiente?

sábado, 28 de junio de 2025

Le peligroso "juego" de "lucha de clases"

Un punto central del marxismo es la lucha de clases, esto básicamente es que la clase dominante (burguesa) tiene intereses opuestos a la clase dominada (proletariado) lo que hace que entre ambas exista una continua lucha por el poder y los medios de producción y un eterno muro de incomprensión puesto que cada una defiende intereses propios que no beneficial a los demás.

Si bien, esto tiene fundamento, es necesario estudiar más teoría para comprender cómo esto camina. En el tercer mundo, en las décadas del 70, esta teoría mal o bien interpretada provocó enfrentamientos que, en muchos casos llegaron a las armas. el marxismo para algunos fue teoría, para otros herramienta de análisis y para muchos más, doctrina.

Recientemente veo en redes sociales, comentarios que da la impresión desean revivir el "sentimiento de clase" sin mayor análisis. Es decir, el que ahora las cosas son mejores porque los que nunca tuvieron hoy tendrán lo que tenían los que siempre tuvieron, sin importar si ese tuvieron se refiere a dinero, "poder", calles, casas, salud y otros etcéteras.

Desde esta "arrinconada" esquina, yo solo hago una respetuosa sugerencia: tenga cuidado quien quiera que esté motivando ese discurso, porque lo que va a provocar es una generación de resentidos sociales, y eso, ni ese provocador va a poder controlar. 

viernes, 20 de junio de 2025

Mi vida entre los sueños y la adversidad


Emilio Monzón Choto es un desconocido en El Salvador, uno más de la diáspora, esa que según el Banco Central de Reserva (BCR), en remesas familiares "representaban un 16 % del PIB en 1991, mientras que para el segundo semestre de 2024 superaron el 25 %", diáspora que sueña con una Patria diferente, al punto de creer toda propaganda que les llega acerca de los avances logrados, sin embargo, Emilio el salvadoreño desconocido en su tierra, ha aparecido en portadas de periódicos importantes en los Estados Unidos y ha sido entrevistado por periodistas de prestigio en América Latina y que residen en ese país. 

Las personas se conocen hasta que se ha compartido cercanamente la vida con ellos. Con Emilio compartimos tres años en el Instituto Nacional de Santa Ana (INSA), compartimos sueños con diferentes enfoques, aulas de estudio y aprendizaje en el INSA, nada más. Él era dirigente estudiantil y yo buscaba hacerme invisible a la vista de los represores de la dictadura. No fuimos amigos, . Hoy, creo conocerle mejor, porque recién finalizo la lectura de su libro: "Mi vida entre los sueños y la adversidad (Memoria histórica de un migrante en Europa y Estados Unidos)", la narración de su vida desde niño pobre en El Salvador, a su retiro, en los Estados Unidos, como maestro (con maestría) de idioma español en los Estados Unidos.

Luego de leer la realidad infantil que tuvo en Ciudad Arce (La Libertad) y Santa Ana (Santa Ana), llego a la conclusión de que en la década de los 60-70, la realidad de muchos de los alumnos de las escuelas del sector público y en los institutos nacionales de  Santa Ana (a lo mejor en todo el país), era similar: familias en las que faltaba todo menos amor y que día a día, luchaban por una vida mejor.

La década del 70 (como todas las década anteriores y posteriores en El Salvador) las familias pobres debieron tomar decisiones, quedarse en la patria y soportar el largo invierno (político, social, económico) que aun hoy vivimos, o emigrar y, como describió el poeta, llorar, no por el himno nacional en las nieves del Norte, sino por la familia, por los hijos que dejaron en la Patria ingrata. La familia de Emilio fue de las segundas, su madre primero, luego su padres, se van a los Estados Unidos, él queda responsable de sus hermanos más pequeños.

Al salir del INSA, Emilio se inscribe en la carrera de psicología en la Universidad de El Salvador (UES), la realidad social, económica y sobre todo política (por su antigua presencia como dirigente estudiantil en secundaria), le lleva a solicitar una beca de las que brindaba el Partido Comunista de El Salvador, a través de sus frentes abiertos estudiantiles y sindicales, para irse a estudiar a los países socialistas (Q.E.P.D.), El 17 de septiembre de 1979, se eleva, desde el Aeropuerto de Ilopango en San Salvador, en un vuelo que lo lleva a México, Estados Unidos, Holanda, Polonia y aterriza finalmente en Moscú. Eran los días en los que muchos jóvenes, desde El Salvador, creíamos que el paraíso era posible construirlo en la tierra. Emilio descubre que ese paraíso en construcción, era más bien un purgatorio permanente que a muchos ciudadanos de esos países, se les convirtió en infierno destructor de sus vidas.

Decidido a un futuro mejor para sí mismo y su familia renuncia a la beca, con las consecuencias que esto tiene y logra, finalmente, salir desde Moscú hacia México y, desde allí, saltar (como tantos ilegales) a los Estados Unidos donde se reúne con su madre y hermana.

Lo que sigue en su vida, es la comprobación de que la suerte es el cruce de la preparación y la oportunidad, la vida presenta oportunidades, que serán para quienes se han preocupado de obtener la preparación necesaria para aprovecharlas. 

Emilio no deja de lado el sueño de estudiar para superarse a sí mismo y mejorar económicamente, pero la realidad obliga: sobrevivir es lo primero. Hay que trabajar arduo, con el agravante de ser ilegal, de ser un hacelotodo, un comelotodo, un vendelotodo más, uno más de mis eternos indocumentados hermanos salvadoreños en cualquier país del mundo.

Pero Emilio establece diferencia: sacrificio y disciplina férrea le permitirán ir aprendiendo y desarrollando esas habilidades que serán necesarias para aprovechar las oportunidades que se presenten en la siguiente década.

Así, se gradúa de mecanógrafo, técnico en computadoras, licenciado en sistemas y finalmente maestro (Maestría) en educación. Todo lo escrito en este párrafo de tres líneas, representa el sacrificio de más de 20 años en la vida de Emilio.

Llegarán los hijos (gemelos), alegría y más reto. Vendrán buenas y malas experiencias de vida. En todo este período Choto (como le llamábamos en el INSA) se muestra un ser humano agradecido con quienes le rodean y apoyan, humanos y solidarios con quienes le necesitan y puede servirles.

Encuentra compañera ideal en El Salvador y se casa con ella. Al igual que la mayoría de los que formamos la generación 75-77 del bachillerato académico del INSA, Choto dice adiós, a la profesión y se retira de su labor, toma tiempo para escribir estas páginas que hereda a nuevos inmigrantes, consejos salidos de su dura y exitosa experiencia, su autobiografía.

El libro fue presentado el pasado 8 de junio en Santa Ana, pude acompañarle junto a Víctor Villeda y su gran amigo Gerardo Aristondo, Alberto Moreira y algunos compañeros y amigos más, nos comentó algunos datos del libro y pudimos conversar por más de dos horas sobre el libro, es decir sobre su vida.

Escrito con fluidez, el libro es fácil de leer y sobre todo, permite (al menos en mi caso) revivir muchas historias, algunas incluso olvidadas o protegidas por el velo del olvido obligatorio en esos días. Permite que se acerque más al dolor de los emigrados y a la comprensión del esfuerzo que representa cada dólar que, como remesa, se agrega al patrimonio de quienes los reciben como pago gracias a que los destinatarios los llegan a gastar a sus restaurantes, almacenes y demás.

Gran esfuerzo de Emilio, que como todo en la vida, sin duda, recibirá reconocimiento de quienes podamos disfrutarlo. Gracias por compartir tus sueños, dolores, penas, triunfos, tu vida en una palabra. Gracias Emilio Monzón Choto, gracias Choto y éxito en esta nueva empresa de escritor, de mi parte solo quiero compartir este trozo musical que sin duda, te traerá bellos recuerdos: