Los ladrones... de nuestras vidas

Gemini generated

"...me subí al bus, me vine en una super especial, me acuerdo que saqué la cartera y pagué el pasaje, llegué a San Salvador y me subí en una 29, cuando me bajé, ya no traía la cartera. Fijate, salí de San Miguel a las 4 a.m. para llegar a la consulta, pero como no tengo DUI, no la pude pasar, me dejaron la cita abierta para cuando tenga el DUI, pero con cincuenta centavos en la bolsa, no puedo reponerlo ahorita... No, no le digas nada, más es lo que se va a preocupar, yo hasta una pastilla me tomé ya para que me calme el gran dolor de cabeza que andaba... lo que me preocupa es llegar a San Miguel, llegar a San Alejo es más fácil..."

Serán las 8 a.m. el señor viene del área de consultorios en la cuarta planta del hospital de Especialidades. Comenta esto por teléfono con algún pariente, amigo, vecino, no lo sé. Da gracias a Dios porque ya le hicieron exámenes de próstata y todo bien, de azúcar (diabetes) y todo bien, y que al final es un problema de vejiga, por eso lo remitieron de San Miguel a San Salvador a especialidades, pero le hurtaron su cartera, con el dinero del pasaje, comida y sus documentos y con esto le impidieron que le atendieran, al menos en un gesto de empatía, le han dejado abierta la consulta para que llegue en cuánto tenga el DUI.

Mi vecina, una señora joven, se levanta y va hasta donde el señor "Disculpe, no pude evitar escuchar", extiende su mano y el señor a punto del llanto dice "¡Gracias, Dios le bendiga!" Yo lamento no haber cumplido el plan inicial que pasaba por un cajero para obtener efectivo, la tarde me atrapó y me fui directo al hospital.

"Tengo una gran sed y no puedo tomar agua" dice al aire, un hombre, sentado en una silla próxima le dice, "allí hay agua" (señalando el oasis y su garrafón vecino), el señor responde, es que tengo problemas con la vejiga y voy hasta San Miguel.

Me pierdo pensando, que estos ladrones son unos malditos que arruinan sin lástima la vida de las personas, en el caso de este señor, que ha hecho un gran esfuerzo para llegar a Especialidades en San Salvador, desde San Alejo (La Unión), y la enorme preocupación sobre su salud, ahora no puede más que agradecer que le hayan dejado abierta la cita, porque algún maldito le quitó su cartera.

Y, siempre en el vicio, no puedo trasladar mi pensamiento hacia los ladrones de millones como aquel que se robó 1,234 (un mil doscientos treinta y cuatro) veces el presupuesto destinado a Deporte social ¿Cuántos jóvenes se podrían haber evitado que ingresaran a pandillas si hubiera habido pelotas, canchas, profesores de educación física, entrenadores, disponibles en sus comunidades? No ha sido el único y probablemente no será el último. 

A lo largo y ancho del mundo se encuentre uno que otro ladrón profesional que convertido en político y dirigente de su país, aprovecha su inteligencia, sus mañas y las costumbres heredadas para desgraciarle la vida a la gente, la jodida en este nivel es que no hay tanta señora joven de buen corazón que se solidarice con tanto pobre convertido en mendigo por la desmedida ambición de esos malditos políticos.