sábado, 2 de julio de 2022

Gladiador

Imagen sin propósito comercial,
solo con fines ilustrativos

En ocasiones, repito películas y generalmente, puedo ver detalles que no ví la primera vez.

Eso ha ocurrido este fin de semana con Gladiador, película protagonizada por Russell Crowe; Joaquín Phoenix; Connie Nielsen  y que, en el año 2001, obtuviera Oscar por mejor película, mejor actor, mejor sonido, mejor actor de reparto, mejores efectos visuales, adicional a varios Globo de Oro (incluyendo mejor película) y otros más.

Pues en esta ocasión me fijé en los momentos previos al montaje de los "juegos" en el Circo Romano. 

Ocurre como la solución a una necesidad del César (el emperador de Roma y sus territorios): reducir la atención de los problemas existentes en la ciudad y eliminar, así, la voz de algunos senadores que buscan solución a tales asuntos.

El César, como su máxima idea brillante le dice a su hermana. “Le daré al pueblo una visión de Roma y me amarán y olvidarán el tedioso sermón de unos cuantos ancianos. Le daré al pueblo la gran visión de sus vidas” 

Inicia la promoción del Circo entonces. Posteriormente se verá un diálogo entre los senadores Craco y Cayo: 

Cayo: Juegos, 150 días de juegos

Graco: No es tan tonto como creí (refiriéndose a César)

Cayo: ¿Ah sí? Toda Roma se reiría de él si no temieran a sus pretorianos (siempre refiriéndose al emperador)

Graco: Miedo y gozo, peligrosa combinación

Cayo: ¿Crees que el pueblo se dejará seducir por eso?

Graco: Ceo que (el emperador) sabe lo que es Roma. Roma es la plebe, hará magia para ellos y los distraerá. Les quitará la libertad y seguirán aplaudiendo. El poderoso latir de Roma no está en el mármol del Senado está en la arena del Coliseo, les traerá la muerte… y lo amarán por eso.

El complemento ideal llega después: lanzan pan a la tribuna. Memorable escena en la que los carros floridos (identificados plenamente) del Emperador, ingresan a la arena del Coliseo y empiezan a lanzar pan a las manos que de inmediato se extienden para "recibir" el donativo.

Y todos felices...

De allí es que surge el viejo dicho de algunos políticos en muchos países: "al pueblo, pan y circo"... y todos felices.