jueves, 11 de septiembre de 2014

11 de septiembre de 1973

Es mediodía, llego a casa luego de clases, mi padre escucha con atención un programa de radio llamado "Pensándolo bien" del Dr. Abel Salazar Rodezno, quien comenta un evento que parecía grave, pregunté a mi padre "que pasó" y me responde: "Derrocaron al presidente Allende en Chile".

A medio quitarme la camisa del uniforme, me detengo a pensar qué implica eso, en ese momento no tengo idea de que lo que aun está por llegar al pueblo chileno, pero el mero derrocamiento, algo debe significar...

Un año antes, en El Salvador de 1972, La Unión Nacional Opositora, alianza integrada por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR - socialdemócrata) y la Unión Democrática Nacionalista (UDN frente abierto electoral del Partido Comunista de El Salvador) había ganado sin duda alguna, las elecciones al Partido de Conciliación Nacional (PCN) partido defensor de los intereses de los poderosos millonarios agropexportadores y aliado a los jefes del Ejército Nacional, el PCN y los militares realizaron un descarado fraude, y un buen sector de la población organizada políticamente se convenció de que no había camino pacífico, que las transformaciones sociales requerían violencia, armas, guerra... Este año surgen las Fuerzas Populares de Liberación "Farabundo Martí" (FPL) y los que con el tiempo serán el Partido de la Revolución Salvadoreña - Ejército Revolucionario del Pueblo (PRS-ERP) y la Resistencia Nacional - Fuerzas Armadas de la Resistencia Nacional (RN-FARN).

Dos años y meses más atrás, en noviembre de 1970, Chile, estrenaba como presidente a un socialdemócrata que lideraba la Unidad Popular, una alianza de socialistas, comunistas, izquierda demócrata cristiana (representados en el Movimiento de Acción Popular Unitaria - MAPU) y otros pequeños movimientos sociales. Incluso habían firmado un acuerdo con el Partido Demócrata Cristiano de Chile y así, Salvador Allende, socialista, se convierte en presidente de Chile. Su programa revolucionario, nacionaliza la industria del Cobre y los cambios poco a poco van llegando... y la oposición a ellos también se fue dando financiadas desde el exterior y el interior, con el tiempo lo supimos con datos, hechos narrados en cientos de libros (ejemplo: "Allende, como la casa Blanca provocó su muerte"), pero en ese momento, Allende era simplemente un presidente socialista queriendo llevar cambios sociales, de manera pacífica, dentro de un país libre, soberano e independiente, como resultado del ejercicio democrático de gran duración...

Los hechos de ese 11 de septiembre de 1973, convencieron a otros jóvenes en El Salvador que las elecciones eran una pérdida de tiempo, porque aun en el supuesto de que por fin los militares y poderosos económicos respetaran el resultado, quedaban los militares para dar el golpe de estado y revertir cualquier proyecto revolucionario pacífico. Si eso había ocurrido en Chile, en donde el ejército había sido fiel aliado de la democracia por muchos años, ¿qué no pasaría en El Salvador, en donde los militares eran aliados defensores pero los intereses de los poderosos económicos. La guerrilla en El Salvador, sigue creciendo.

Si el golpe de Allende convence a unos y hace sospechar a todos de que las elecciones no permiten siquiera llegar al poder político, ya no se diga generar cambios revolucionarios, las elecciones de 1977 con el fraude en él incluido y la represión en la Plaza Libertad (masacre incluida) a quienes protestan contra el mismo, el 28 de febrero de ese año, acaba de convencer a quienes dudan que si cambios se quieren, es necesario cambiar el método para pelearlos y la guerra se ve en el horizonte.

¿Qué habría pasado si Allende no hubiera sido derrocado?

Personalmente pienso que el respeto al mandato de Salvador Allende habría evidenciado que los Estados Unidos estaban a favor de la democracia y el respeto de cada pueblo a escoger su destino... pero no fue así...

Allende era la esperanza, no solo para Chile, lo era para toda América Latina. Era la esperanza de que las sociedades podían avanzar sin necesidad de revoluciones como la cubana, bastaba que se diera una participación política organizada y sobre todo unitaria, UNITARIA, así con mayúsculas para poder acceder al poder y desde allí, siempre de manera pacífica impulsar el cambio estructural que sigue siendo tan necesario en nuestros países.

41 años después, yo sigo viviendo cada 11, como esa mañana llegando del Instituto, y preocupado porque el desconocimiento de esa historia reciente de América y de El Salvador, nos está llevando al peligroso inicio de su repetición...


2 comentarios:

  1. Cuanta historias mas tendras ocultas.... Saludos!!!

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  2. Hola Alfredo, pues yo creo que cada ser humano vive una historia nueva cada día de su vida. Imagina en mi caso con 54 años de edad... Pero no ocultas, solo vividas y a veces olvidadas...

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Gracias por su comentario. Lo revisaré y si no es ofensivo en ninguna forma, sin duda lo publicaré. Gracias de nuevo