Yo me jacto que la única mujer que me agarra es Juanita, pero hoy me agarró la tarde para escribir esto, es que hube de ir al Seguro Social a que me tomaran varios exámenes necesarios para determinar lo que está ocurriendo en mi organismo, ya dirá Dios lo que viene, pero al final estoy consciente que uno cultiva lo que siembra y todo el estrés acumulado de algún modo tiene que reflejarse.
Pero eso será tema de otro post, lo que quiero comentar hoy es que me emocionó ver a muchos jóvenes con ancianos, imagino una relación padre hijo o hija, madre hijo o hija, el más impresionante fue ver a un adolescente con un anciano no vidente, el cariño con el que lo trataba y cómo le orientaba hasta para sentarse en la silla correcta en esas sillas de avión que hay en el Médico Quirúrgico del ISSS.
Sin duda, se cosecha lo sembrado, pienso que han de haber sido padres muy atentos, preocupados de sus hijos. Un tipo bien plantado con barba de candado que llaman, con una señora en silla de ruedas, una muchacha joven con una persona que me pareció conocida, la duda me creció porque las dos veces que nos cruzamos en el camino no solo cruzamos miradas, sino que las mantuvimos, pero no pude recordar quien podría ser, ni él me envió alguna señal que pudiera iniciar un saludo.
Apareció una señora ya de unos 50 años, con una anciana, solo que ella iba con uniforme de médica, entonces corrió hacia la unidad que debía atenderla y pensé, como buen salvadoreño: alguien que busca un conecte para pasar primero, pero no, como es usual en estos casos, estuve equivocado, estaba ubicándose dónde tramitar el examen que su mamá requería.
Con la conversación que su madre mantuvo con otro octagenario, descubrí que ella es odontóloga, tiene su clínica privada, por supuesto la señora aprovechó para dictar la dirección, su orgullo brotaba, mencionó otro hijo con título y dos nietos uno ya graduado y uno en proceso. El orgullo fue discutido por el otro interlocutor, varón él, que expuso que había trabajado en ANTEL (Administración Nacional de Telecomunicaciones, la compañía estatal de teléfonos que fue vendida como parte de la corrupción, perdón digo de la privatización que se puso de moda unos años atrás), que venía de cuna muy humilde pero que tenía un ingeniero civil y un eléctrico.
Y así, nos pasamos desde las 5:00 a.m. hasta las 12:30 p.m. que salí, así es el seguro, no tengo nada que reclamar al personal, son excelentes y se rebuscan en su trabajo (al menos con los que he interactuado hoy y las veces anteriores), pero del sistema, del conjunto de procesos, de esos sí que podríamos hablar "largo y tendido", porque esos son responsabilidad de la dirección superior.
Pero me quedo con la experiencia de ver esos jóvenes acompañando a sus viejos, y el saber que en mi caso, mis hijos hasta sus seguros personales han puesto a disposición, pero ellos ya saben cuál es la regla: a mi me toca ISSS, nada privado. Gracias amores míos.