El primer recuerdo que tengo de mi padre, es en la esquina de la 3ra. Avenida sur y la 15 Calle Poniente, en ese entonces, la Segunda Brigada de Infantería no era cercada, todo el campo alrededor era libre y se confundía con "El Botánico" saliendo hasta la 15 Avenida Sur.
Tendría yo 4 o 5 años, vivíamos cerca del hospital "San Juan de Dios", no se si sobre la 15 u 11 Avenida, y la guardería en la que mi hermana y yo pasábamos el día estaba una sobre la 3a. Avenida Sur, entre 15 y 17 Calles Oriente. Mi padre nos iba religiosamente a dejar día a día por la mañana, y para que le saliera más corto, cruzaba todo el botánico y el campo que rodeaba a la segunda brigada de infantería.
Algún brillante funcionario, decidió cercar el campo de la segunda Brigada con malla ciclón, por tanto iniciaron con la base, un muro de unos 25 centímetros de alto, así es que mi papá nos "ayudaba a saltarlo" chineándonos y nosotros felices.
Un día llegó corriendo un soldado armado y le dio que por orden de "mi teniente, ya no puede cruzar por aquí" mi padre preguntó ¿Por qué? "por orden de mi teniente", fue la respuesta se dio una pequeña conversación que mi padre cerró diciéndole al soldado "Dicen que este terreno es propiedad del pueblo y no le permiten al pueblo cruzarlo", "yo no sé pero mi teniente dice que ya no puede cruzar por aquí" no comprendí mucho la discusión pero la grabé, a lo mejor por el miedo.
Mi padre, mi único héroe ha fallecido, ya no tiene dolores, ya no sufre. Hoy es feliz, porque creía en la vida eterna y, desde mi perspectiva, aun siendo él un ser humano con aciertos y fallas, en la suma-resta, saldrá con nota altísima. En su velorio alguien me comentó que pensó que llegaría más gente y recordé dos cosas que él decía: "Un amigo vale más que un millón de dólares" y "Los amigos se cuentan con los dedos de una mano" y le respondí: "Están quienes deben estar y esos son suficientes".
La certeza de sus dos frases la aprendí en la adolescencia.
Mi padre fue mi héroe toda la vida, mi madre es mi heroína. No hay más.
Ya en 2010, nos había dado un real susto, creí que era la despedido, pero no. Siguió luchando, hubo tiempo para que me confiara historias, cantos, traté de aprovechar más los minutos con él cada vez que le visitaba, me criticaba que no confiara en la virgen, en ocasiones se enojaba por mis bromas, en otras daba muestra que el ingenio aun estaba vigente y respondía con inteligencia dejando la pelota en mi cancha.
Mi héroes se ha ido...y como me dijo una vez el Lic. Gustavo: "Uno dice que esta preparado, pero no, nunca se está preparado". Él acababa de perder a su padre, el día que le visité para solidarizarme. Tienes razón Gustavo, donde quiera que te encuentres en ese gran país, tienes razón, mi héroes se fue y yo no estaba preparado.