Los periódicos son un negocio

Los periódicos son una empresa, que como toda empresa, tienen como función primordial, generar ganancias a sus propietarios. Por razones de mercadeo, luego se rodeará de toda esa mística de defensa de la libertad de expresión, transparencia, verdad, confiabilidad, y otros términos tan necesarios para lograr que las personas consuman ese producto, es decir para lograr que las personas compren el periódico.

Así, siguiendo las exigencias o demandas del mercado, se crean productos que serán consumidos por la población o por un sector de la población y que producirán más ganancias a los dueños. Se crean entonces productos en lenguaje que despierte el morbo del consumidor, aprovechando la falta de educación o el pésimo nivel educativo de las personas y que generen, como ya escribímos, ingresos a su propietario.

Ahora bien, ¿El afán de llevar ganancias a sus dueños, permite al periódico o al periodista, violar la intimidad de la persona?, ¿Puede un medio dañar la imagen de una persona, al calificar o utilizar su imagen de manera ofensiva a su dignidad como persona?

La Fundación Nuevo Periodismo Iberoaméricano institución creada con iniciativa y apoyo de entre otros, por Gabriel García Márquez, ha creado un "Consultorio Ético" en el que es posible encontrar afirmaciones acerrca de imágenes de violencia: "a) Toda fotografía es publicable. b) El problema ético comienza en el cómo y el para qué de la publicación. El cómo tiene que ver con la edición, con el titular, con el pie de foto, con el texto de la información que acompaña a la foto, con el lugar que tendrá en el periódico o en el noticiero de televisión"..

Normalmente, los medios argumentan a favor de estos errores que publican, que el derecho a la libertad de prensa o de expresión es superior a cualquier otro derecho. A esto, el mismo consultorio responde: "Una concepción humanística de los derechos llega siempre a la conclusión de que entre ellos no hay pugna ni predominio de unos sobre otros, sino armonía entre ellos, lo cual significa que cuando un derecho parece estar en oposición a otro, deben buscarse y hallarse las razones que los complementan y armonizan.
Esto sucede porque los derechos todos están al servicio de la dignidad del hombre, y ese elemento común, a la vez determinante, revela que la oposición entre derechos es solo aparente y producto de un conocimiento incompleto.
Cuando, por ejemplo, se mira la libertad de expresión como un absoluto, se llega a creer que los otros derechos se le han de subordinar; entre ellos el derecho a la intimidad, o el derecho a la honra. En cambio, cuando se reconoce que ninguna libertad es absoluta sino que encuentra límites en los derechos ajenos y en el interés público es decir, como dijo don Benito Juárez “mis derechos llegan hasta donde comienza el derecho ajeno” ), se llega a la conclusión de que todos esos derechos son formas de reconocimiento de la dignidad humana, que operan sin exclusiones entre ellas, y en cooperación para su primero y fundamental objetivo: dignificar a los humanos. En otras palabras, ha hecho bien la ciudadana al colocar la denuncia contra el medio que dañó su imagen con la combinación de fotografía y texto, que dicho sea de paso ha sido protestado por algunas personas en medios de comunicación.