martes, 7 de febrero de 2023

Ana María





Precious moments / When will I see you again? / When will we share precious moments? / Will I have to wait forever? / Will I have to suffer (suffer) / And cry the whole night through?

La canción inicia y ambos la susurramos... 43 años después de la última vez que hablamos nos vemos de nuevo, por fín te puedo saludar, gracias a la hospitalidad de Edith, hay mucha risa, Lico, tu esposo, nos ayuda a generar y mantener el ambiente de alegría.

Pero es inevitable, los recuerdos acuden como intrusos, sin ser llamados. son las cosas no dichas que esperan sanación, expresas tus dudas de porqué a tí, porqué a tu familia... todos guardamos silencio, nadie tiene la respuesta en el silencio es tu voz la que expresa el agradecimiento al padre de Edith por estar viva...

De reojo, veo los ojos de Edith y debo acudir a lo aprendido. ocultar el dolor, ser fuerte en el medio de la debilidad que todo mi ser convoca. Nunca tendremos respuestas para muchas cosas, pero yo por fín, puedo tener paz al recordar la última vez que conversamos en la esquina del derrumbado casino militar, frente a la segunda brigada, cuando tu y tu abuela caminaban sobreviviendo y yo, todo catrín, parecía preguntarte una dirección, mientras me comentabas en minutos todo lo que había pasado.

Hablar contigo ha sido reparador, es quitar un poco más de dolor guardado. Te quiero Ana María, reunirme contigo es una deuda menos con la vida. Gracias por esa tarde reparadora... No se si podremos vernos alguna vez de nuevo, pero espero y deseo que seas muy feliz.

miércoles, 1 de febrero de 2023

El Gran Quique R.


Le viene un recuerdo: un Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, en Moscú, en el que se decide que la delegación salvadoreña sean los lisiados de la guerrilla FMLN. Al recordarlo, se le pone la piel de gallina, al escucharlo, mí visión se vuelve borrosa... "¡Puta, no hay video de eso!" cierra.

Este loco único habla de la historia como el protagonista que ha sido de ella. Me comenta un proyecto para recoger la historia contada por los que la hicieron. Es lo que falta, que la escriban quienes la vivieron, quienes la crearon con sus vidas, con su sacrificio, esos miles de sacrificio que uno a uno se fueron sumando en el enorme esfuerzo de hacer realidad un sueño.

En El Salvador, no se tiene idea del sacrificio de cientos, miles de ciudadanos comunes y corrientes que soñaron fundar un nuevo país. Por eso fácilmente creemos las mentiras que niegan la historia.

"Hay viejos jóvenes y jóvenes viejos" dijo alguna vez Salvador Allende, el Quique R. es de los primeros, alma de artista, visión de futuro, obrero de la vida, memoria de elefante, cuenta su historia y la de sus camaradas, sin resentimientos y hasta con humor, porque es consciente de que era necesario hacerlo, simplemente porque era necesario hacerlo.

Hablamos de cosas viejas, la actualidad de lado, es porque esta reunión era el regalo de Navidad que no habíamos tenido... a mi me cae super bien platicar con él y espero que a él le ocurra algo similar.

A mi edad, el disfrutar a los amigos no se debe posponer, por eso es que me comprometí a que en Enero debíamos sentarnos a contarnos como nos va en la vida, compartirnos recuerdos, conversar tantas cosas reunidas en solo un par de horas. Gracias Quique.