viernes, 25 de noviembre de 2016
58 años y el país LMM
Melancolía Autor: Manuel Machado
Me siento, a veces, triste
como una tarde del otoño viejo;
de saudades sin nombre,
de penas melancólicas tan lleno…
Mi pensamiento, entonces,
vaga junto a las tumbas de los muertos
y en torno a los cipreses y a los sauces
que, abatidos, se inclinan… Y me acuerdo
de historias tristes, sin poesía… Historias
que tienen casi blancos mis cabellos.
A días de llegar a los 58 años, pienso en el pasado, vivo el presente y dejo de soñar en el futuro. Ha sido un año duro, Mercy se nos fue, otras ramas de la familia sufren ausencias cercanas... un problema de salud, me ausentó muchas veces del trabajo, y por un par de días me hizo pensar en cómo se ve la vida desde una silla de ruedas... pero hay proyectos que dan esperanza y si bien no sueño el futuro, hago la parte de mi esfuerzo para que llegue... a lo mejor lo hace...
Pienso embriagarme, como lo hice luego que dejé los sueños de juventud... cuando me convencí que el hombre nuevo sos vos o no es nadie... no podes cambiar a nadie, o sos vos con tus valores y principios o no es nadie.
El país... ¿para qué hablar de él? ya no merece, se dejó engañar, seguimos con un promedio PAES digno de cualquier gobierno de derecha... con un examen de admisión en la Universidad de El Salvador que parece más insalvable que el muro de Trump para soñar con crecer... con jóvenes protestando, sin saber porqué, contra la única sala constitucional decente que ha tenido este país, al menos mientra he permanecido con vida... Seguiremos siendo los tristes más tristes del mundo y seguiremos llorando borrachos por el himno nacional en las nieves del norte, los calores del desierto o la ausencia de la Patria y la familia.
Tamos jodidos Flaco, estamos como siempre decías vos en La Prensa: LMM
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