lunes, 29 de diciembre de 2014

Mazurkita Moderna de 1966



Hasta donde recuerdo esta es la primera canción, considerada de protesta, que me produjo una memorable sonrisa. Aun cuando no comprendí a la primera todo el texto, sin duda entendí y a lo mejor extrapolé al contenido de toda ella.

Con el tiempo conocería a Nelson que no solo me contaría más de la vida de Violeta Parra, sino que además la ocuparía de ejemplo sobre como llevar las cosas, no desesperarse, entender que habría derrotas, fracasos, pérdidas en el camino, pero que al final la dictadura militar iba a caer y la democracia surgiría y entonces, iniciaría una nueva etapa de lucha... Ese era el objetivo de Nelson, quien era militante del Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), a esa capacidad teórica, aumentaba la experiencia que ya tenía de varios años recorridos. No le entendimos... En aquel momento, a nosotros la juventud nos alcanzaba para estar más a la izquierda de todos los de izquierda. El tiempo se encargó de decir cuánta razón tenía el gran Nelson.

Bueno para que no les toque traducir como nos tocó a César y a mí que, por varios meses, estuvimos preguntando hasta que resolvimos y comprendimos bien el canto, va con paréntesis la traducción al salvadoreño:

Me han preguntádico varias persónicas si peligrósicas para las másicas
son las canciónicas agitadóricas. ¡ay que pregúntica más infantílica!
Sólo un piñúflico (Don nadie) la formulárica, p'a mis adéntricos yo comentárica.

Le he contestádico yo al preguntónico: "Cuando la guática (Panza) pide comídica,
pone al cristiánico firme y guerrérico por sus poróticos (frijoles) y sus cebóllicas.
No hay regimiéntico que los deténguica si tienen hámbrica los populáricos".

Preguntadónicos partidirísticos disimuládicos y muy malúdicos
son peligrósicos más que los vérsicos, más que las huélguicas y los desfílicos (manifestaciones).
Bajito cuérdica firman papélicos, lavan sus mánicas como Piláticos.

Caballeríticos almidonádicos, almibarádicos (rebuscado al hablar), miniminimini...
le echan carbónico al inocéntico y arrellenádicos en los sillónicos.
cuentan los muérticos de los encuéntricos como frivólicos y bataclánicos (bailarina en lugares de bajo vivir)

Varias matáncicas tiene la histórica en sus pagínicas bien imprentádicas.
Para montárlicas no hicieron fáltica las refalósicas (Danza típica) revoluciónicas.
El juraméntico jamás cumplídico es el causántico del desconténtico.

Ni los obréricos
ni los paquíticos (Cuilios, policías)
tienen la cúlpica, señor fiscálico.

Lo que yo cántico es una respuéstica a una pregúntica de unos graciósicos,
y más no cántico porque no quiérico; tengo flojérica en los zapáticos,
en los cabélicos, en el vestídico, en los riñónicos y en el corpiñico.

¿Y será que esta mazurquita moderna de 1966, es aun vigente? porque aun se firman acuerdos bajo la mesa, hay promesas incumplidas y siempre los políticos y los partidos políticos y los grupos asociados a éstos partidos con otros nombres, pero sirviéndoles como apoyo "ciudadano" siguen siendo más peligrosos que los cantos y los versos subversívicos...


domingo, 28 de diciembre de 2014

Lo que hemos perdido

Dicen que no son tristes las despedidas
dile a quien te lo dijo que se despida...

Atahualpa Yupanqui




Entre ejercicio y ejercicio de "Conta", me he colocado los audífonos y he buscado en el disco viejo de la música algo que me bote el estrés de los problemas que voy resolviendo. Encontré a Atahualpa Yupanqui y entonces me doy cuenta de todo lo que perdimos en el camino, porque al principio Yupanqui era el padre de la copla, el que guiaba con su poesía sencilla y honesta, lo que queríamos conquistar: solidaridad, hermandad, solidaridad, compartir, solidaridad, amistad, honradez, solidaridad, justicia...

Escuchando a Yupanqui, veo de nuevo a Oscar Fonseca con su mirada de poeta pobre, recordado a Facundo Cabral, cuando (según nos contó) sentado en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México, en un momento del concierto dijo: "Es un orgullo estar sentado en el mismo banco en el ha estado el tata de todos nosotros: Atahualpa Yupanqui" y una ovación en ese Palacio rendía homenaje a quien nos consolaba la tristeza y alimentaba la esperanza.

¿Qué nos pasó en el camino? Nos cansamos, la lucha imposible fuera y dentro contra la falta de honestidad; la falta de coherencia... que más... no es momento de hablar de esto. Debo seguir resolviendo los problemas de"Conta" pero que rico saber que alguna vez pensamos que era posible "tocar el cielo con las manos" como diría el Presidente Mujica en su discurso de toma de posesión... Hay esperanza, claro que la hay, solo que no se donde está guardada la mía...


jueves, 18 de diciembre de 2014

Tu sabes que es para tí



No cometas el mismo error mío.Yo me alejé para protegerles la vida, aun cuando con eso les generé más riesgo. Nadie te va a amar como tu madre, no te alejes de ella... No vale la pena...

Te amamos...