lunes, 29 de septiembre de 2014

¿Y usted les va a seguir creyendo?



Aprendí, afortunadamente a muy tierna edad, a sospechar de todo. A escuchar con atención, a analizar y luego, pensar qué es lo que voy a hacer. De allí que Juani sea tan valiosa en mi vida, pero eso será otra historia. Decía que aprendí eso como una necesidad para seguir con vida y aprendí a desconfiar hasta de quienes, sin ser mis amigos, eran compañeros a quienes podía confiar mi vida.

Tuve la fortuna de encontrarme con gente que leía mucho, por eso la novela de Orson Wells "1984" me despertó a un riesgo posible; de igual manera "Un mundo feliz" de Aldous Huxley me hizo sentir desprecio de los regímenes totalitarios y me llevó a tomar mis propias decisiones cuando me parecían que los dictados del partido no iban con mis principios.

Respetuosamente le sugiero que los lea. De Igual manera le sugiero que al menos busque y compre (1 dólar valen en el centro, si la encuentra) la película "Wag the Dog". Hay muchos ejemplos más de lo que el poder mediático puede hacer con su mente, con su pensamiento.

En El Salvador, país de imágenes, la gente "normal" cree lo que un "periodista" dice en radio o en televisión, esa misma que hoy, sin usted ganar absolutamente nada, le dicen que es suya ("Tu radio, tu televisión"), si ni siquiera lo están educando, lo están alineando, antes en los 70 se hablaba de alienación, pero hoy es alineación, porque hacen que todos los ciudadnos tengan pensamiento alineado, todos igual, todos sin sospechar nada, sin preguntar nada, que si lo hace es "raro" o es parte de los que buscan "el socialismos del Siglo XXI", es decir, sino piensa como ellos quieren, usted necesita ayuda psicológica o psiquiátrica.

Esto es más delicado si ha leído el último artículo de "El Faro" titulado "La milagrosa relación de la familia Eserski con ocho nuevas frecuencias de TV"

Y aun sin haber leído este tan detallada investigación, bastaría haber leído la opinión de Joaquín Villalobos "Tres familias controlan los medios de comunicación" publicado unos días atrás para sospechar que algo no anda bien. La mejor afirmación de la veracidad, es la casi inmediata reacción del señor Sherman Calvo que publica en La Prensa Gráfica y en Diario El Mundo (cosa anormal, en tanto los editoriales y las opiniones son exclusivas para un solo medio y ningún medio publica un comentario que haya sido publicado en otro) una respuesta que entre tanto número no contradice la afirmación de Villalobos: tres familias dominan los medios (y su pensamiento).

Ante esta realidad, pues es su decisión si sigue creyendo ciegamente lo que le dictan, perdón, le dicen, desde los medios los dueños de ellos, porque, no se engañe, los periodistas son empleados y al igual que usted en su trabajo, no van a hacer lo contrario de lo que le digan sus jefes (no se engañe de nuevo, ni siquiera aquel que dijo que lo hizo para que usted lo eligiera tuvo los valores para hacerlo, no confundir actuación con conducta), decía entonces que usted decide si sigue tragando los dictados como obediente espectador o empieza a cuestionar, analizar y tomar su propia decisión: yo le sugiero que al menos lea estos dos libros "1984" y "Un mundo feliz" y se rebusque por ver la película "Wag the Dog".

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