domingo, 28 de octubre de 2012

Agradezco...



Agradezco la familia en la que nací. En ella aprendí la filosofía básica de mi vida. Me enseñaron la solidaridad en su grado máximo, a entender que soy cómplice del mal de otros cuando no lo combato, que aun, dentro de la pobreza la solidaridad es indispensable. Todo lo básico de mi pensamiento se formó allí. Aprendí en la práctica conceptos como dignidad, honestidad, sinceridad, lealtad y la más importante: Amistad.

Agradezco la familia que he formado, el innegable amor de Juani, su constancia, su fe en mí, el incansable ejercicio de maestra en el hogar para conmigo y mis hijos. Agradezco por mi hija, el primer milagro impactante de mi vida, la enorme alegría de saberla conmigo y el inmenso temor hacia el futuro, hacia su futuro. Agradezco por mi hijo, de quien digo que es el único hombre que he amado. Agradezco por los dos, por sus sonrisas, su necedad de romper mi frialdad con sus abrazos sus besos, su paciencia para poco a poco educarme como padre, se que no les ha sido fácil, espero haber aprendido la mitad de lo que me quisieron enseñar con su amor.

Agradezco mis amigos y amigas, que como canta Marcos Vidal: "no son muchos pero Dios los puso allí" han sido calor en el dolor, sonrisa y risa en la alegría, han compartido y todavía comparten mi vida... Aun cuando no nos veamos todos los días, sé que están allí y que a la distancia de una llamada, acudirán en mi auxilio cuando así lo requiera, bueno talvez uno no porque anda muy ocupado (jajaja, no es por vos Herr Fraulein), pero se que siempre estarán allí cuando sea menester.

Agradezco los bienes materiales que hemos logrado construir, como agradezco los que aun vamos a formar, los que actualmente soñamos y que vamos a tener en el futuro cercano. Todos han sido hechos con trabajo honesto, soñados y hechos realidad con el esfuerzo y la lucha diaria.

Todo eso agradezco, hoy, a punto de iniciar el mes en el que cumpliré nuevamente años. Gracias Dios por todo.

martes, 23 de octubre de 2012

"...eso es el exilio, me entendés Cacho".


"En todo Nueva York yo no puedo sentarse a tomar
un café con nadie. Eso es el exilio me entendés Cacho"


"Mire Camarada, la verdad siento pena, pero es que he decidido quedarme..." El rostro, lleno de arrugas, del camarada se alza, despegando la mirada del cuaderno que sobre sus piernas, se preparaba a recibir los datos surgidos de esta entrevista, coloca el lápiz en el medio de las páginas y cierra el cuaderno. "¿Qué ha pasado?" preguntó, fijando su mirada en la mía.

"La verdad es que lo he pensado y en este momento creo que hay que poner todo el esfuerzo para botar a la dictadura y he decidido quedarme". Inició un discurso reflexivo acerca del compromiso revolucionario, un intento por hacer ver que lejos de la Patria, también se le construye, se adquiere el conocimiento que será tan necesario cuando el triunfo se de, que no todos tienen las cualidades para salir a estudiar... pero la decisión está tomada "me quedo".

El camarada sonrió, guardó el cuaderno y me abrazó, "de acuerdo, sigamos entonces en la lucha"

Estaba rechazando por segunda ocasión una beca hacia el campo socialista para estudiar ingeniería, pero en esta ocasión ya había superado la entrevista inicial, la idea ciertamente me entusiasmaba, pero creo que nunca tuve el valor suficiente para enfrentar el mundo en su cancha, fuera de El Salvador.

Hoy que veo en You Tube la película Argentina "Made in Argentina" recuerdo esto y las razones ocultas en la boca de uno de los protagonistas, Oswaldo: "En todo Nueva York yo no puedo sentarse a tomar un café con nadie. Eso es el exilio me entendés Cacho" y repaso lo que leí en el blog "El Sur" de Francisco Peregil, publicado en "El País" de España este día, lo dice "El Negro" otro protagonista de esa película, 26 años luego de filmada: "La separación es un drama que toca a todos los pueblos. Por algo los griegos consideraban como una máxima sanción el exilio.".



sábado, 20 de octubre de 2012



"Voy a una Patria o Muerte" dije, mientras tu me mirabas con ternura "No se si regrese, cuidate mucho, te quiero". Sólo llegué a despedirme, tu te preparabas para bañarte era aun muy temprano y apenas tuve unos minutos para tocar tu puerta recibir tu mirada y sonrisa, que siempre me calmaban, luego irme.

Contigo cometí el error que nunca debería haber cometido: enamorarme. La cosa es que en esos días yo no quería nada relacionado con amor. Los tiempos eran de violencia total y pensaba que era suficiente llanto con el que derramarán padres y hermanos por uno, ¿Para qué hacer sufrir a alguien más?

Al final las cosas caen por su peso, todos reventamos, cada quien por su lado.

En los días posteriores a la despedida, escuchaba esta canción y la tristeza invadía mi mundo. Pero aprendimos a vivir en soledad. Hoy, luego de tantos años, podemos hablar de esto sin dramatismos, sin lágrimas...

A estas alturas de la vida, es probable que para ti, esos momentos no lleguen ni siquiera a recuerdos, para mí son bellos recuerdos porque han dejado de ser dolorosos.

viernes, 19 de octubre de 2012

La inolvidable primera vez...



Lo peor había pasado. Cuando me tocaba estar desvelándome con un fierro, tener el turnito que finalizaba al "clarear el día" era rico, porque veíamos el amanecer, y era maravilloso (al menos para mí), ver como la luz iba dominando a las sombras y recordaba las hermosas palabras del gordo César: "¡Puta men, ver que el sol aparece nuevamente, y que este día vas a poder sentir su calorcito, saber que todavía estas vivo!".

Serían unos minutos antes de las cinco de la mañana, escuchamos la primera ráfaga, miradas entre nosotros, "Juanita" se cubre tras una pared, yo me alcanzo a agachar justo cuando el zumbido se clavó en mi oído izquierdo. No soy consciente de lo que siguió... me recuerdo tirado en una zanja, con el fierro en la mano y asomando la cabeza para tratar de ver por donde venían los tiros pero todo fue silencio. Seguí agazapado por un rato más, hasta que vimos venir a quien estaba responsable esa noche (no recuerdo su apodo), nos reunimos y nos informó que había sido un ametrallamiento, que utilizaron un vehículo de tales y cuales características y que el peligro ya había pasado.

"Juanita" respondió, "¡Solo escuché el zumbido en el oído!" y entonces asocié que tanto a ella como a mí, las balas nos pasaron de lado, que si estamos dos centímetros más a la izquierda, justo las habríamos cachado con la cabeza.

jueves, 18 de octubre de 2012

SACArse la Lotería



El "Chino" Alex era flaco, pero tremendamente musculoso, se levantaba a las 4:00 a.m. para salir a correr junto a Oswaldo, iban y salían de sus casa, allá por la 25 Calle, cerca del Centro Médico en Santa Ana, corrían sobre la 25, subían sobre la Avenida Independencia, hasta donde iniciaba la carretera hacia San Salvador, seguían por ella y en un punto determinado cruzaban hacia la derecha metiéndose a los cafetales hasta salir allá, arriba de La Aldea San Antonio y los cafetales les servían de entrenamiento porque los obligaba a correr agachados (fuerza de piernas, agazapados sin llamar la atención en caso fueran visto, era normal que se agacharan para no dejar la cara en las ramas, etc.), bajaban por la calle de la Aldea hasta la 25 y llegaban de nuevo a sus casas. Era la rutina de todos los días.

En esos días Santa Ana no tenía aun construidas la cantidad de colonias que existen ahora (El Trébol y no se que otras tantas en dónde fueron esos cafetales).

El Chino y Oswald, andaban en la "Onda M" del Partido, la Onda M eran los machos, los militares, el embrión de lo que serían las Fuerzas Armadas de Liberación "FAL".

Su padre había fallecido cuando él aun era un chico muy tierno y su madre se había fajado para alimentar cuatro bocas, la del Chino más tres hermanos. Edgar el mayor, se rebuscaba en la venta de productos variados y en cuanto finaliza el bachillerato logra una beca para estudiar en un instituto tecnológico especializado. No recuerdo si quien seguía era el Chino o su otro hermano (cuyo nombre no recuerdo), que falleció por esos días en que recién conocíamos al Chino y luego estaba "Gris", la niña de la casa.

Por aquellos días yo le ayudaba a mi padre en la venta de billetes de lotería y en una ocasión nos quedamos platicando sobre la suerte y el Chino que era un gran filósofo afirmó que la suerte no existía, porque si existiera, entonces él tenía que sacarse la lotería, pero que para ganarla, tendría que haber encontrado el billete premiado tirado en la calle y como eso no se daba, entonces la suerte no existía.

En principio me hizo gracia el planteamiento, aunque luego como que me fue atrayendo y pensaba que tenía al menos lógica... Y recuerdo esa plática hoy que a lo mejor, el ser diputado es lo que da suerte, porque además de que te pagan un buen salario, te dan gasolina y no se que más prestaciones (incluso seguridad) terminás SACAndote la lotería y entonces, pienso que quzás el Chino Alex tenía razón: cuando estás de suerte y te SACAs la lotería, es porque botado te hallaste el billete.

domingo, 14 de octubre de 2012

Los vientos de octubre


"Vientos de Octubre" Pintura del Maestro Valera Lecha.



Rosa Cabrera es la maestra que más quiero. He tenido excelentes profesores y a todos les quiero, respeto y agradezco, pero la maestra Rosa Cabrera está en el ápice de la pirámide que todos ellos y ellas forman.

Fue con ella que aprendí lo que era la metáfora, aun ahora, con 54 años de edad, no puedo olvidar "El Nido" de Alfredo Espino, bromeó con mis hijos recitándolo y recuerdo la voz de la maestra resonando en el aula, explicándonos que la música del pecho no es que tenga pecho el árbol o que tenga una orquesta dentro de él, sino que el pajarito dentro del árbol trina, canta, le da vida y hace que exista música en su interior y como los nidos se hacen en lo alto de los árboles, ¿ya los han visto verdad? por eso dice pecho, si los nidos los hicieran en la base de los árboles o en la raíces a lo mejor, habría escrito, pies cantores o de cualquier otro modo porque el poeta... y allí estaba la maestra traduciéndonos el poema para luego hacer que cada uno ejercitara con un nuevo poema.

Así descubrimos el significado de "sus flores más bien son plumas sobre espadas de esmeraldas" en Cañal en Flor... y leyendo las "Jícaras Tristes" de Alfredo Espino, me encontré la poesía que al menos a mí me marcó mucho: "Vientos de Octubre". Creo que fue la primera vez que tuve conciencia de lo que era una despedida, luego, en la adolescencia, lo recordaría una y otra vez.

Yo creo que en la muerte, el "pobrecito" no es el fallecido, como se escucha en los velorios, "pobrecitos" son quienes quedan vivos, porque son los que sufren, los que añoran, los que esperan en vano. Desde esa fecha octubre para mí es un mes de despedidas. Tan ocupado como he estado no lo recordaba, sino hasta hoy, un fin de semana especial, en el que Juani me hizo recordar a mi maestra Rosa Cabrera y a "Los vientos de octubre"

LOS VIENTOS DE OCTUBRE
(A LA LUZ DEL FOGÓN)
por Alfredo Espino

¡Quizás ya no venga! ¿No s'hia dado cuenta
de que están soplando los vientos de otubre,
y que el barrilete vuela, y ya no cubre
como antes al cerro, nube de tormenta?
Hoy s'iajusta el año y él me dijo: "Anita,
entre algunos días regreso por vos";
pero no lo quiso quizá tata Dios
¿Verdá, madrecita?

Cuando veyo el rancho de paja, el ranchito
q'él estaba haciendo pegado a la güerta,
y veyo tan sola.y cerrada la puerta
y yeno de montes aquel caminito,
siento que me muerde, aquí adentro, un dolor,
y que l'alegría también se me ha ido,
y me siento agora, lo mesmo que un nido
que no tiene pájaros, ni tiene calor...

Naide me lo ha dicho, pero es la verdá.
En la madrugada tuve un mal agüero:
se estaba apagando, mamita, el lucero
detrás de aquel cerro que se mira allá,
y asina s'iapaga también lo que quiero ...

No tengo ni ganas de mirar p'ajuera.
¿Qué Fhiace que vengan, que vengan los vientos
si a mis sufrimientos
nada güeno traen de lo que quisiera?
Ciérreme la puerta. Siento que me cubre
un frío las manos, Dios sabe qué tienen...
¿Que no s'hia fijado lo tristes que vienen
agora los vientos, los vientos de otubre?


martes, 9 de octubre de 2012

"Es que el tambor es pequeño"



“Veamos… a Paty le vamos a dar la Flauta, vos quédate con la pandereta, tu hermano que agarre el tambor, yo tengo la guitarra y lo demás hacen voces” Y ya!, el primer grupo de música folklórica de la Casa de la Cultura de Santa Ana estaba construido.

Había tomado meses, el Oscar me enganchó que le ayudara a conseguir miembros para el grupo, que no importaba sino podían tocar algún instrumento… que nos aprendíamos de memoria unas canciones mientras aprendíamos bien la “tocada” de instrumentos, etc.

No había duda alguna del ánimo. Claro era típico en Oscar, el ánimo siempre arriba, no importaba la situación, siempre estaba sonriendo, contando chistes o haciendo mímica.

Los que se “apuntaron” hasta habían hablado de cómo serían los ponchos, de la alegría de tener en sus manos por primera vez un tambor “diadeveras” de esos que se veían de vez en cuando en fotos en los grupos suramericanos… Todos entusiasmados.

Pero Paty, sonrió cuando recibió la flauta, no había zampoña ni charango (no importa, buscamos canciones que no las utilicen fue la inmediata solución del Oscar), mi hermano no pudo evitar la depresión al ver que el tambor era más bien una pequeña caja (un redoblante de cuero diría yo) parecida a la de la imagen. Y bueno, esa noche apenas hicimos un par de entonaciones como práctica.

Todas las alegrías, sueños y planes de lo famoso que sería el grupo, se empezaron a construir varias semanas previas a esa noche inaugural… misma que marcó el final del grupo, porque de los involucrados, solo el Oscar era artista, los demás teníamos alma de cualquier otra cosa, no íbamos a meternos en el sacrificio de ensañar diariamente como quería el Oscar y de estar durante dos horas entonando, y dándole a los instrumentos… y encima nos llegó el pretexto ideal: el tambor era muy chiquito.



domingo, 7 de octubre de 2012

8 de Octubre: Día del Guerrillero Heróico



Llegó y se sentó, imagino que iba a preguntar "¿Cómo va el trabajo?", pero la portada de un long play, esos viejos discos grandes de vinyl, llamó su atención. Lo tomó, extrajo el disco de la funda y lo colocó en el "tocadiscos" que teníamos para probarlos.

Me parece que era un disco de los 4 Hermanos Silva, pero no he podido encontrar ni la portada para asegurarme que ese era. Lo que sonó fue la primera canción que escuché dedicada al Doctor Ernesto Guevara de la Serna el famoso "Ché".

Me concentré en escuchar la canción y en observar al "Bitle", sumido en algún pensamiento, guardó silencio mientras duró toda la canción y nosotros, con el Gordo César, seguimos el ejemplo.

No recuerdo haber escuchado antes de esa, una canción "subversiva" en un lugar público, a esa edad, había escuchado alguna vez música de ese tipo en el Centro Universitario de Occidente (hoy Facultad Multidisciplinaria de Occidente) de la Universidad de El Salvador, pero no en una radio comercial, si bien la canción no se difundió, es decir no salió "al aire", si la sonó teniendo como testigo al operador de turno de la radio, lo cual en aquella época presentaba cierto riesgo.

Recuerdo a Jorge "El Bitle" García, como el primer maestro formal de marxismo e historia patria que tuve, lo recuerdo como un militante que creía que la revolución era posible y que tras ella, se podía construir una nueva sociedad, un espacio en el que todos tuviéramos igualdad de oportunidades, que la universidad no fuera un centro exclusivo para potentados o afortunados y que los pobres, los obreros, también aspiraran a qué, si sus hijos tenían aptitudes, pudieran alcanzar un grado universitario.

Jorge, había reventado con el Partido Comunista de El Salvador en 1972, y desde entonces se había mantenido sin militancia alguna, pero creo que allá por 1978 se encontró con la gente del Ejército Revolucionario del Pueblo (PRS-ERP) con quienes tuvo varias semanas de discusiones hasta que lo integraron al trabajo como un militante y murió peleando el 10 de enero de 1981, durante la ofensiva final.

Jorge murió como muchos otros miles de salvadoreños soñadores y decididos, era un militante más... Le recuerdo hoy, porque cada 8 de octubre, se celebra el "Día del Guerrillero Heróico" en conmemoración de la caída de Ernesto "El Ché" Guevara, día en el que también recordamos a muchos que como Guevara y como "El Bitle", murieron pensando que otro mundo era posible. A diferencia del Ché, "El Bitle" y otros miles de salvadoreños no tienen monumentos ni cantos épicos, solo tienen y mantienen el recuerdo, cariño y respeto que les guardamos quienes les conocimos y llegamos a quererles.

viernes, 5 de octubre de 2012

La Dictadura del Proletariado



Cada día aprendía y entendía más sobre la dictadura del proletariado y entonces me di cuenta que mi ingreso a la Juventud Comunista de El Salvador (la "J"), no era más que una acción de lucha contra la dictadura militar y que evidentemente con la "J" y el Partido, teníamos diferencias sustanciales. Diferencias que habría de manejar con inteligencia, para no caer en "traición", en algún "ismo" o en el más peyorativo término de todos: pequeño burgués ya que implicaba, cuando menos la expulsión (al menos en los primeros años) o en medidas más severas y definitivas.

Independientemente de que la represión se pintara de necesaria para defender los logros de los obreros, la construcción del paraíso socialista y la incubación del hombre nuevo, nunca me convencieron. De allí que siempre me identifiqué más con el pensamiento socialdemócrata, aun y cuando dentro del Partido y de la "J", se viera como una "mariconada" por decirlo en palabras válidas en una publicación.

Al final la socialdemocracia se ganó a pulso el respeto (PRS-ERP y RN-FARN), demostrando que no era un problema de "pantalones" o de "falta de decisión y compromiso con la lucha popular".

Recuerdo esto hoy, al leer "Lyuda" en la revista "etcétera". Escrito por la periodista Teresa Gurza, de manera poética narra como era parte de la vida en el paraíso que los obreros construían para los obreros...

Sin duda, las dictaduras, independiente de su color son, a mi humilde parecer y actuar, totalmente despreciables.